
Queremos que Pía Pottery sea 'zero waste'
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Como hija de una auténtica "ecoloca" tengo la misión de que Pía Pottery se convierta en un taller 'zero waste'. En realidad, siempre le he puesto atención especial al tema ambiental, siendo un valor importante para este proyecto desde el inicio.
Ya reutilizamos el barro, usamos empaques reciclables y no desperdiciamos esmaltes. Pero sé que podemos ir más allá.
Nuestro siguiente paso es aprovechar al máximo los recursos que ya tenemos disponibles antes de adquirir nuevos. Eso incluye algo que me entusiasma mucho: enfocarnos en usar solamente esmaltes de temporada, al estilo de los restaurantes que ajustan su menú según lo que hay disponible.
Además de ayudarnos a reducir la huella de carbono, esta decisión me invita a ser más recursiva, más creativa… y a seguir haciendo piezas únicas y llenas de propósito.
Hábitos que forman parte de nuestra cultura actual:
- Todo el barro que usamos es reciclado y reutilizado.
- Usamos un 95% de barro nacional. Hemos experimentado con barros importados pero no está dentro de nuestros planes incorporarlos de manera regular.
- Empacamos nuestras piezas en bolsas y cajas de cartón. Cuando es posible usamos cajas de otros productos, las desarmamos, las damos vuelva para dejar el cartón listo y sin imprimir en la parte externa y les avisamos usando el siguiente sello:
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- Usamos también cajas de huevos (si los huevos sobreviven, confiamos en que nuestras piezas también)
- Todo el papel del taller es triturado y usado como acolchonamiento dentro de las cajas.
- En lugar de desechar las piezas que se dañan en el proceso, las vendemos como piezas imperfectas (en caso de aún ser funcionales) o las regalamos a quien les pueda sacar uso (ej. como macetas).
- El esmalte que enjuagamos de las herramientas y el esmalte que limpiamos de los "fondillos" de las piezas, lo juntamos todo en un balde que llamamos "mezcla de todos los esmaltes". Cuando el balde está bastante lleno, le sacamos el exceso de agua, lo preparamos y lo probamos para poder usarlo en una edición limitada de piezas. En este momento ese esmalte es el famoso "Lago Arenal".
- No encendemos los hornos hasta que ya los podamos llenar al 100% para ser eficientes con la energía eléctrica.
- Cuidamos mucho todas nuestras herramientas, maquinaria y espacio. No tenemos una cultura de "descartar y comprar nuevo". Arreglamos todo lo que podamos arreglar.
Hábitos que queremos incorporar:
Sé que hay varias tareas que todavía podemos sumar para conseguir la meta que nos estamos trazando desde ahora. Estos son algunos de los pasos que nos falta dar:
Reducir esmaltes
Así como es buena práctica consumir frutas solo cuando están en su "temporada", quiero incorporar manejar asimismo la oferta de esmaltes. Antes, trataba de tener en inventario todos los esmaltes, y eso genera que a veces algunos esmaltes se queden sin usar porque se usan solo los "más populares". Si me obligo a usar todos los esmaltes disponibles antes de comprar más, estoy haciendo una buena gestión de los recursos. De la misma manera que en la cocina, trato de no comprar garbanzos si aún tengo lentejas, o no comprar pescado si aún tengo pollo. Así me aseguro que los alimentos rotan y no quedan sin consumirse.
Reinventar piezas quebradas
Tenemos una sección en el taller llamada "El cementerio". Ahí almacenamos todas las piezas en bizcocho que se dañaron, esperando a que se me ocurra una gran idea de cómo utilizarlas creativamente. La gran idea llegó un día a mi taller gracias a mi amigo Sergio Leiva, quien me propuso usarlas para restaurantes, sin importar que se evidenciaran sus imperfecciones y a un precio reducido. Estoy comenzando a explorar cómo puedo transformar estas "cicatrices" en las protagonistas de cada pieza, sin que pierdan capacidad de uso.
Reparar o transformar
Esta idea está más complicada y me queda pendiente resolverla, pero, cada cierto tiempo me escribe algún cliente contándome que se le quebró una pieza mía, y me pregunta si se puede arreglar. Quiero explorar cómo puedo reparar algunas piezas, o bien, recibirlas y convertirlas de alguna manera en un "backsplash" para la cocina o en un sobre de mesa.
Si tienen ideas de otras prácticas sostenibles que puedo explorar, ¡por favor cuéntenme! Sé que de fijo hay más cosas que podemos hacer y soy todo oídos para aprender más sobre esto.